FÚTBOL, ECONOMÍA Y POLÍTICA

Vuelven a saltar las alarmas en Estepona en cuanto a deporte y dinero, aunque yo añadiría sin miedo a equivocarme politiqueo puro y duro. Como recoge el Diario Sur, el Presidente del U. Estepona C.F. anunció la suspensión de pagos a la plantilla, argumentando que aún no ha recibido una subvención prometida por Antonio Barrientos (se estima que de unos 60.000,00 €).

Vamos por partes para explicar la historia. El bocazas de Antonio Barrientos en uno de sus alardes de chulería política se comprometió con la directiva del club de fútbol de Estepona a entregar una cantidad de dinero. Lo que no estaba claro es si sería dinero de las arcas municipales destinado a la partida de la Delegación de Deportes, o subvención tipo Valleromano.

La cosa es que la promesa se hizo y públicamente, y claro, la directiva del Estepona C.F. que no es tonta lleva tiempo presionando en los medios para que se haga efectiva. El tema en cuestión que no deja de ser en principio un asunto deportivo-económico como lo que siempre pasan en la localidad, se ha forzado para convertirlo en un asunto puramente político. Y aquí como no, aparece la figura del alma caritativa y altruista de José Ignacio Crespo.

El dueño del PES en sus típicas campañas de captación de colectivos, gestionó para el Estepona C.F. una cantidad de 30.000,00 € donados por un anónimo y que hizo entrega a Eugenio Muñoz y su directiva en el palacio real del PES. Crespo fue criticado públicamente por este y otros actos similares por el concejal de Bienestar Social, David Valadez. En respuesta a esto, Crespo indujo a Eugenio Muñoz al término de un partido del equipo a declarar ante las cámaras de RTVEstepona que el dinero era limpio, que tal pascual y tal, y que Crespo en definitiva era un salvador.

Volviendo al momento actual y aprovechando que las elecciones están ahí y hay que pedir cuentas por los favores prestados, me juego mi insignificante cuello a que la suspensión de pagos del club de fútbol esteponero se debe a una estrategia política dirigida por el señor Crespo.

Crespo en contraataque a las acusaciones de Barrientos el día de la presentación de lista del PSOE, se las ha ingeniado para tirar de archivo y recoger la promesa incumplida del Alcalde al fútbol. Eugenio Muñoz con la complicidad de Crespo para devolverle políticamente el favor de los 30 mil €, anuncia que no puede pagar argumentando nada más que no ha recibido un dinero prometido por el bocas de Barrientos, que como todo el mundo sabe, siempre hace promesas para pegarse el moco pero nunca cumple con ninguna.

Aunque para este tema yo como esteponero, aficionado al fútbol y deporte en general, propongo una solución para el gasto del U. Estepona C.F.. Es muy sencilla. Simplemente es que para jugar en una categoría de regional preferente, que no deja de ser una categoría amateur, no hay que traer 15 ó 20 jugadores de localidades de Sevilla, Granada o Cádiz (entre otras) y pagarles desplazamientos y unas mensualidades de más de 1.000 € por cabeza. Encima, en la radio local, el capitán del equipo Andrés Carvajal decía que hay jugadores en la plantilla que viven sólo de esto!!!! Y tienen la cara dura de reclamar subvenciones a los entes públicos para pagar fichas que se han comprometido a pagar sin saber si el presupuesto previsto dará para eso.

Tampoco olvido la declaración de Eugenio Muñoz tras coger el cheque en la sede del PES, y es que ese dinero era para pagar a los jugadores según decía. Pregunto yo, ¿no merece la pena en esta categoría dar salida a jugadores de entre 18 y 23 años formados en las categorías base? ¿No es mejor tener una plantilla como la del fútbol sala o el baloncesto donde casi el 100% jugadores de Estepona? Y una última ¿si el equipo no asciende a 3ª (otra categoría amateur) se mantendrá el mismo gasto el año siguiente? Y si ascendiera ¿en cuanto aumentaría el gasto?.

Mi simple opinión es que el único dinero de subvención pública debe ir destinado a los gastos de los equipos base y si acaso ayudas al primer equipo como viajes y material deportivo. Es inaceptable que la directiva del club pretenda que el Ayuntamiento pague el dinero que ellos le han prometido a los jugadores. Que pensará de esto un obrero de la construcción o un simple administrativo.